sábado, 28 de noviembre de 2009

CENTÉSIMA DÉCIMA TERCERA NOCHE

de los sien mil momentos
mil,
de este día y sus colores
zen,
que expanden la sonrisa
de lado a lado,
sin pestañear digo y digo
en el decir que no se acaba,
que sin saber y aún sabiendo,
me se más viento,
y el huracan que hoy me mueve
es arcoiris,
que soy más yo cuando me río
y me festejo.
sensualidad es
primavera
y soy noviembre.

jueves, 26 de noviembre de 2009

NOCHE CENTÉSIMA DÉCIMA SEGUNDA

Me desvivo
te desmuero
Me desvisto
con sombrero
Te desboco
- ser sin cero -
Te atraigo
te despliego
En mi siempre
soy de a ratos
Te suavizo
y exaspero
Te derramo
me silencio
Te sonrío
sabiendome
la más amante
de tus guitarras

CENTÉSIMA DÉCIMA PRIMERA NOCHE

Un color, hay, que me persigue
se cruza por mi calle
mira fijo
me despeina
tironea
se sonríe
no me deja
yo lo veo
bien lo asumo
le propongo
cosas nuevas
Desafíando su energía
voy por más
voy y vas
sola voy
a saltar
a soldar
a saldar
este azul sin osadías

miércoles, 25 de noviembre de 2009

NOCHE CENTÉSIMA DÉCIMA

cuándo, es todavía
cuánto, es demasiado
cuál, no hay quien lo sepa

martes, 24 de noviembre de 2009

CENTÉSIMA NOVENA NOCHE

asentía sabiendo que todo lo dicho era una mentira que ella repetía para calmarse los abismos

NOCHE CENTÉSIMA OCTAVA

llueve y no hay sitio más mojado que tu abrazo

CENTÉSIMA SÉPTIMA NOCHE

bailo desnuda
tu canción sin cuerpo
llevo en las manos
el más mudo silencio
te escucho pensando
pensándome

lunes, 23 de noviembre de 2009

NOCHE CENTÉSIMA SEXTA

me canto una canción para dormirte

domingo, 22 de noviembre de 2009

CENTÉSIMA QUINTA NOCHE

permitime que te diga
dejame que te cuente,
que el mate en tu mañana
luego de una noche al dente
me ha dejado desplegada
en un cielo de nostalgia
tan azul como mis voces.
que tu viento me despeina
y ahora brisa, soy y siento,
que este amor no se termina
acá
ni acá
ni más acá

NOCHE CENTÉSIMA CUARTA

tan lejos de mí
casi debo estar
pero si me fui
fue para alcanzar
es que no te vi
brillando un mismo sol
si me lo perdí
refiero la cuestión
como una pelotita de tenis
que va y viene
viene y va
bla bla bla
ya me voy
ya me fui
no volví
pero estoy
un poco violeta
y otro poco azul celeste
y al que quiera naranja, que le cueste
gracias mi amor
gracias tu amor
y gracias los monos

sábado, 21 de noviembre de 2009

CENTÉSIMA TERCERA NOCHE

de las palabras
a los hechos
y de los hechos
a las haches
sordomudas
de los hombres
en su hambre
y en sus humos

miércoles, 18 de noviembre de 2009

NOCHE CENTÉSIMA SEGUNDA

Si me pierdo un poco
si me voy adentro
no es que no te vea
no es que no te crea
No saltes al vacío
no hay más que un perro herido
moviendo aún la cola
Sin lunas en los ojos
te miro y pestañeo
Un poco a la distancia
Un poco a la memoria
de los que se fueron
cantando bajito
con la voz en alto
y en el apunten, fuego
Quizás ya sea tarde
para mí o mi manera
El tiempo es un agujero
y aún sangro por el día
en que vi caer mis muertos

sábado, 14 de noviembre de 2009

CENTÉSIMA PRIMERA NOCHE

sonrisa, silencio, sonrisa
el tiempo tirado y sin ropa
tus manos tan tuyas
mi pausa, sin prisa
fade in
fade out
feliz cumpleaños
fade away

martes, 10 de noviembre de 2009

NOCHE CENTÉSIMA

Sueño que sueño que me despierto, viene tu nombre, se mezcla en mis dedos, y juntos, vos, tu nombre, mis dedos y yo, nos hacemos una tarta de espinaca, zanahoria, remolacha, cebolla, huevo, jamón y queso. Como me enseñaste, y como te aprendí mientras me decías lararira rirarí. Si volvés más tarde, nos la comemos. No así el mundo. Ya no. Porque miro mis dedos y no está tu pelo revuelto en mi cama.

NONAGÉSIMA NOVENA NOCHE

Primero incendió su pelo, y así, poco a poco y como cosa natural, fue prendiendo su cabeza que de quemar ya bien sabía. Pensó en gritar, pero no, toda su boca era sonrisa y le mordía las palabras al reloj.

jueves, 5 de noviembre de 2009

NOCHE NONAGÉSIMA OCTAVA

Please don´t enter there
Running are the ghosts over my head
Shut up your words
I´ll have to kiss you
Give me back
what I´ve been being
without you
running over my ghosts
I´ll have to kill you

lunes, 2 de noviembre de 2009

NONAGÉSIMA SÉPTIMA NOCHE

A dónde ir, si todos los lugares son el mismo lugar, pensé. Y retomé la valija de cuero violeta que de mí pendía, con la indecisión de quien se parte en partes y en el partir, se piensa un poco más alivianado. Alguien pasó preguntando la hora. No se, respondí, y aceleré mi paso. Vino la noche. Muy de repente. Fue un apagón. Y me ví llorando sentada a la luna de un farol naranja. El no va a volver, me dije.