miércoles, 10 de marzo de 2010

TARDE CENTÉSIMA CUARTAGÉSIMA SEXTA

Era tu olor. Todo tu olor me dio vuelta pivoteando en la vereda de la la vuelta a casa del trabajo. No vi quién lo llevaba, el sol de Marzo enceguecía y la verdad, no me importaba. Me llevó a vos, eso sí. De un tirón sin preguntarme. Ahí estaba, estábamos. Vos con tu desodorante Kosiuko de envase lapicero. Yo impregnada de recuerdo. Mayo 2005. Vos bajando de algún micro, abrigado del invierno. Yo esperando desprenderme de mis miedos. Chevalier. Buenos Aires, Patagonia. Wili´s Island. Yo te quiero Wilita, yo también, y entonces por qué no vivir juntos, y bueno, dale, está bien, hoy nos amamos.
Y tu canción decía “ahora todo el aire huele a ti”.

No hay comentarios: