sábado, 26 de septiembre de 2009

NOCHE SEPTAGÉSIMA CUARTA

Se quedo, la amistad rotunda
revuelta, casi abandonada
Envuelto, mi cuerpo en tu abrazo
me duermo, en tu inmensidad
Suavizan, tus manos mis días
sonrío, ante todo azar
Te digo, quiero ser tu amiga
me dices, quieres algo más
Y vamos, poblando la cama
de risa, siestas y alquitrán
Y juego, a que no me creo
el juego, de los que vendrán
Reclaman, pidiendo su parte
a mi, no me importan ya
Tu piel, pega con la mía
un salto, y nos ven llegar

LOS DIOSES

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