miércoles, 21 de octubre de 2009

OCTAGÉSIMA NOVENA NOCHE

Viajar sin moverse
Reir sin llorarte
Esquivar los charcos
de los que hacen agua
y se evaporan
dejando la nada
Habiendo pasado
sin pasar realmente
Entibiar mis días
con tus besos mansos
Y mi canto, que es más cuando me tocás
en tu guitarra
Y me mirás sabiendo
que te quiero en calma
que no desespero
pero que respiro
en tu piel callada,
toda la ironía
del tiempo a destiempo
O mi decir que dice
estar reposando
Te beso los sueños
me duermo en tus manos

No hay comentarios: